lunes, 21 de mayo de 2012

Video Bloopers y más Bloopers

Video Miren estos bloopers increibles de lo mejor que he visto... Tags: Tech Tags: Visita este Visita esteUrl

lunes, 14 de mayo de 2012

Comico Escrito - El sueño más feliz del mundo

Comico


Estamos en una casa, toda de madera, bien iluminada pero curiosamente, no hay lampas o luz del sol que se pueda apreciar. Estoy con mi hermano y otras personas, a él lo reconozco, pero a los demás me son borrosos y confusos; tal vez los conozco, tal vez solo mi mente generando caras al azar. La casa está en llamas, no descontroladas, pero con pequeños puntos detrás de las paredes y junto al inmobiliario, sale mucho humo y brillos azarosos de flamas que no se esparcen, sólo están ahí quietas, consumiendo poco a poco el precioso material estructural.

       Subimos a un cuarto, muy grande pero con muchas paredes. Se ve que las llamas iluminan las paredes con su errático baile de destrucción. Íbamos 3 en mi grupo, viniendo desde algún origen misterioso: mi hermano, alguien que no puedo reconocer pero que, intrigantemente, no me genera desconfianza ni preocupación por quien es; y yo. Veo que en éste cuarto, hay otra persona, tampoco la reconozco pero sé que tampoco me genera preocupación alguna, ni siquiera se ve intrigada o con preocupación alguna de que el cuarto en el que se encuentra esté completamente rodeado por el devorador de materia. Sugiere que usemos el extintor.
       Recuerdo que yo tomé el extintor, no sé si pesaba o no, pero quizá la desesperación u otra cosa me hizo ignorar ese factor; reviso su fecha de rellenado, dice "2009" así que me despreocupo de cualquier falla innecesaria. Alguien toma la boquilla, no logro identificar quien, pero tampoco me importó en ese momento. Ésta persona, por dejar de decirle ente misterioso, empieza a rocíar detrás de una esquina. Se escucha el vaciar del extintor, pero no suelta espuma o algún químico seco, se ven chorros y chorros de agua. No tiene ningún sentido, pues sale a presión de la boquilla. La persona que estaba en el cuarto, antes de que entraramos, nos dice "que el español no empiece la segunda guerra". No le ví mucho sentido a lo que quiso decir en ese momento, pero como buen sueño, muchas cosas no tiene sentido directo, o para bien de nostros, no tiene sentido alguno.
       No terminamos de apagar el fuego, pero el aire no se sentía pesado, no se nublaba la vista y no parecía avanzar o tratar de hacerlo, por mucho rato. Veo que mi hermano sale corriendo a otro cuarto, baja una escalera e instantáneamente, se escucha un ligero golpe del que nadie se queja; yo trato de seguirlo, con extintor en mano y corriendo tras de él. Llego a una escalera, por donde alguna vez subimos muy tranquilamente; está escabrosa, son apenas cuatro escalones pero pareciera haber un metro de separación uno del otro. Sé que mi hermano pasó por ahí, así que lo sigo. Me aviento tras de él, pero no siento ningún golpe al bajar.
       Entro a un grupo de cuartos muy grande, sin fuego ni humo que indique señal alguna de peligro. Yo creo seguimos en la misma casa, pero realmente, no sé si eso sea verdad. Hay cuartos y cuartos divididos apenas por delgados pilares de madera y entre ellos, haciendo de paredes, hay una delgada membrana metálica, similar a aquella que utilizan como mosquiteros en algunas casas. Se puede romper, pero no rasga ni nada, solo deja pasar aquello que necesite hacerlo, y nada más. El piso tiene mucho polvo, como aquel que se forma en casas abandonadas por muchos años. No recuerdo si había techo, pero si recuerdo que las paredes, que denotaban la frontera entre la casa y el mundo de afuera, eran apenas algunas láminas de madera que no harían más función de pared que la ligera membrana que divide los cuartos.
       Escucho a mi hermano, lo veo saltar y saltar, de un lado para otro; en ese momento no entiendo por que lo hace, pero no se vé como algo que alguien haría si no fuera por estar en algún tipo de peligro, o quizá en algo peor. Trato de rociarlo con el extintor, pero el agua que aviento desaparece apenas se le acerca, ¿porqué?. Lo veo saltar y saltar, pero escucho atentamente, y no hay sonidos de dolor, ni de tristeza; apenas lo escucho, no hay más ruidos en ninguna parte, ni siquiera hay ruidos de la ciudad que se asoma por esas paredes incompletas. Escucho apenas dos frases, que quizá sean del conjunto de palabras que más me han sorprendido antes jamás: "¡soy feliz!", "¡que chistoso está aquí!". Con cada brinco que dá, más y más polvo se levanta del suelo, pero no vuela tratando de meterse en la nariz del que pueda para causarle tantos estornudos como sea posible, éste simplemente desaparece.
       Mi hermano empieza a correr y a brincar, atravesando esa delicada membrana que divide cada cuarto, brinca y corre, corre y brinca, "¡Soy feliz!", "¡Que chistoso está aquí!" continúa diciendo. Trato de seguirlo, pero no detrás de él, corro en paralelo con extintor en mano, pero ya no usándolo. Veo que cae al suelo, continúa sonriendo y riendo con tal felicidad, que no logro entender, en ese momento, que le causa tal felicidad. Me detengo un poco, como buen sueño, nunca tienes que recuperar el aliento si es que tu sueño no lo cree algo importante; observo a través de esas ridículas paredes que ni por accidente te detendrían de una caída segura. No estamos muy algo, apenas unos pisos por arriba de la gran mayoría de la casa que se ven en la clara obscuridad que entrega la iluminación astronómica; muchas de esas casas tienen la misma iluminación que nosotros, no distingo a nadie, pues no busco a nadie ni creo que nadie me estuviera buscando en ese momento. 

       Unos segundos de distracción y regreso a lo que me concierne. Veo a mi hermano, sigue riendo, pero ya solo una sonrisa y la mirada fija al cielo obscuro; no sé si es de noche, pero si puedo asegurar que faltaban algunos minutos para que cayera la noche; recuerdo lo sucedido hace algunas semanas y empiezo a entender que ese sueño está empezando a disiparse. Corro a él, lo más rápido que en mi sueño mis piernas pueden ofrecerme, me detengo junto a él, trato de abrazarlo lo más fuerte que puedo, no sé si para decirle que no se vaya, o sólo para tener una siguiente última oportunidad para hacerlo. Según éste escritor, lo hago, muy fuerte, y comienzo a llorar. No sé por qué lloro, quizá felicidad de saber que por fin encontró la felicidad que tanto buscaba, o quizá mi mente haciéndome jugarretas, explicándome de una manera terrible el daño que pude haber evitado, pero que evidentemente no pude lograr. Lo sigo abrazando, no sé porque él no lo hace, quizá siga resentido conmigo por haberlo dejado de nuevo en la soledad, o quizá yo esté impidiendo que mueva los brazos. Lo abrazo tan fuerte.
       Abro los ojos, y él ya no está. No lo busco, pues sé que no estará en ninguna parte de ese piso, por más que trate de buscarlo. Me quedo en el piso, sin sollozar o con tristeza siquiera. El Sol había salido ya, no sé en qué momento, o siquiera si yo me había quedado dormido abrazando a mi hermano. Levanto la mirada, y veo que hay un curioso artefacto frente a mí, no sé lo que es, ni siquiera sé de donde salió, no estaba ahí hace algunos instantes. Despierto en el piso 24.

       Con pesar en los ojos, veo que uno de mis perros está frente a mí, dándome lo que podría considerarse como la espalda. No me despierto triste, ni sorprendido por donde estoy; solo mantengo la calma, roto un poco para estar boca arriba y taparme un poco, hace mucho frío. En ese momento entiendo de donde acaba de llegar, recuerdo que no puedo cambiar las cosas ya y después de estar algunos momentos en reflexión ¿Qué fue esto? no lo sé, pero al parecer, lo necesitaba…
Descansa Hermano mio. TU vida fué dura, y tu muerte no fué tranquila. Pero ahora, por fín, tu descanso será eterno

Conozca ConozcaUrl

sábado, 5 de mayo de 2012

Videos Repercusiones en la casa sobre la historia de Jonathan K - Gran Hermano 2011

Videos Luego de que Jonathan Kok contara que estuvo cuatro años preso, estos fueron los comentarios dentro de la casa. Mira el Video:

Visita este Historia Famosos

Reclames Muffins con manzana

Reclames

Muffins con manzana.



Estos muffins son realmente deliciosos, tienen una textura suave y esponjosa. Además quedan muy livianos, son ideales tanto para el desayuno o la merienda como para acompañar un café luego del aluuerzo o cena.

  • Harina 255g
  • Polvo para hornear 3 cdtas.
  • Sal 1 cdta
  • Azúcar 110g
  • Leche 240cc
  • Manzana cortada en pequeños cubos 1 taza
  • Canela 1 cdta
  • Ralladura de 1 limón
  • Huevo 1
  • Manteca derretida 85g

Romper la liga del huevo con un tenedor, y agregarle la leche, la manteca derretida, la manzanaza, la canela y la ralladura de limón. Luego, tamizar los la harina y el polvo de hornear, e incorporar a la a la mezcla anterior junto con el azúcar. Integrar la preparación con el tenedor. Debe quedar una mezcla grumosa. Rellenar los pirotines hasta ¾ partes, y cocinar en un horno precalentado a 180° por aproximadamente 25 minutos, o hasta que cuando se le introduzca un palillo de madera, éste salga limpio.



Operacion Triunfo Sebastian Martin Gaste Operacion Triunfo Sebastian Martin GasteUrl